Pablo y Cristina, un día lluvioso, Almazán vistiendo sus mejores galas, invitados de toda la geografía, un paisaje envidiable…todos los elementos para una boda preciosa.
Ana es una de esas personas que te contagia su alegría con esa pedazo de sonrisa que conquistó a German el más saleroso de Sevilla, en Épila. Estaba claro que fue el destino.
Michel y Beatriz, una boda en Octubre, un tiempo estupendo, una pareja divertida, unos amigos “con mucha puntería”, ganas de fiesta, de celebración….. júntalo todo y lo que ocurre es ¡un Bodón!
La boda de Arturo y Bea prometía ser una boda super divertida, y así lo fue, pese a la lluvia el ánimo no decayó y tanto ellos como todos los invitados pasaron un día estupendo.
Desde el momento que conocimos a Tamara supimos que nos lo íbamos a pasar genial el día de su boda. Una boda preparada con muchas ganas y muchísimo cariño.
Javier y Marian se casaron en un día maño, maño. Soplaba el cierzo con ganas, como le gusta soplar. Ellos decidieron hacer toda la celebración en centro de Zaragoza, así que pudimos estar en sitios míticos de la ciudad.